99 PORCIENTO

Pareciera que lo que vemos y lo que podemos tocar es lo único que hay y que la energía es solo un complemento, que la realidad es el 99% y la energía 1%. Pero la verdad de las cosas es que es al revés, lo que podemos percibir como “vida real” es solo el 1%, mientras que la energía es el 99%. 

Todo es energía, por eso nos movemos en base a las vibraciones y frecuencias. Por eso atraemos situaciones buenas o malas y a la gente que nos rodea. La realidad es una percepción de lo que tenemos adentro, por eso vamos manipulando nuestro entorno conforme vamos cambiando.

Las emociones transmiten una frecuencia y esa frecuencia es la información que otras personas reciben de nosotros, es así como vamos atrayendo a personas y situaciones. Por ejemplo: una de las frecuencias más bajas es el miedo, cuando tenemos miedo, los sentidos se nublan y además es perceptible que estamos en esa situación, entonces atraemos a personas con vibración baja, que se van a aprovechar de esa vulnerabilidad y el panorama se va a poner feo. En cambio cuando estamos vibrando en alegría, atraemos a personas que aportan valor a nuestra vida, así como nosotros a la de ellos  y el panorama va a tener un ambiente de paz y armonía.

Pero para poder estar en esa sintonía no es solo decir “bueno va, ya voy a vibrar alto y atraer lo bueno”, eso podría ser el paso uno, pero para llegar hasta allá es un largo trabajo de sanación e introspección que eliminará esos bloqueos, barreras, miedos y todo el pasado que llevamos arrastrando y no nos deja avanzar.

Después de descubrir todo lo que llevamos dentro, toda esa carga pesada, la podemos trabajar y sanar; cuando estemos en ese proceso vamos a estar con un aura de sanación y esa aura también emana una frecuencia que atrae a las personas y situaciones que necesitamos para sanar y trascender.

Pero así como atrae lo correcto, también atrae a personas muy dañadas que quieren salir de ese hoyo y al ver que alguien está subiendo, tratan de agarrarse de eso y una persona que está sanando, empieza a percibir las cosas de una manera más clara y cree que puede iluminar a todos, pero la realidad es que antes de ayudar a alguien más, nos tenemos que ayudar a nosotros mismos porque sino, es fácil volver a caer.

Entre más rápido arreglemos nuestro pasado, vivimos un presente más claro y nos espera un futuro increíble. Por eso hay que sacar lo que no nos ayuda, eliminar apegos, barreras y miedos; vibrando alto, viviremos una vida bonita por la cual estamos aquí.

¿DE QUÉ MANERA PODEMOS EMPEZAR A ARREGLAR EL PASADO?

El paso número uno es introspección. Una manera de introspectar, es con la meditación diaria, siendo sinceros con nosotros mismos, analizando los pensamientos y actitudes que sabemos que están mal pero que son inevitables.

Después de detectar cuáles son estos pensamientos y actitudes, podemos profundizar un poco más. Es el momento donde podemos entrar más adentro de nosotros y ver cuáles son las heridas que nos están manejando para que creamos que estamos haciendo lo que queremos, pero en realidad estamos actuando en base a nuestros traumas, buscando cómo llenar ese vacío rápido.

Una vez detectadas las heridas, todavía podemos profundizar un poco más, podemos llegar a ver cuál es la raíz de todo esto y cuando llegamos a esa parte, la podemos entender, abrazar y sanar. En el momento que esto sucede, ya estamos en el proceso de sanación y es cuando toda nuestra vida empieza a cambiar para llegar a un lugar mejor.

Todo nuestro entorno empieza a cambiar, nuestros pensamientos, nuestros hábitos, nuestras actitudes y en ese momento te puedes decir a ti mismo: “¡felicidades! estás trascendiendo”. La única persona que lo tiene que notar eres tú, porque es algo que estás haciendo para ti y no para alguien más.

Conforme va pasando el tiempo, vas emanando frecuencias cada vez más altas, la vida se va haciendo cada vez más amena y ese ruido va desapareciendo lentamente hasta que un día ya no piensas en el proceso, ya no te esfuerzas por ser mejor, simplemente te fluye y ese día es cuando llegaste a tu mejor versión. Pero no todo es así de fácil, todo lo que sube tiende a bajar, así que tiene que trabajarse todos los días en mantenerse y así valdrá la pena cada sufrimiento y cada lagrima porque te darás cuenta que esa versión llegó para quedarse.

Qué increíble es entender cómo funciona la naturaleza. Que a pesar de todos los obstáculos que te pone para que aprendas lo que tienes que aprender, también te da todas las armas para que puedas superarte y ser más fuerte, pero sobre todo, feliz.

Conectémonos con nosotros mismos y con la tierra,

let’s keep shining around!

 

By Roberta Hernández

4 Replies to “99 PORCIENTO”

Leave a comment